Septiembre doradero.

Pues nada después de un verano en el que he salido muy poco de pesca, y que cuando he salido no he tenido mucha suerte, todo hay que decirlo, unos días porque las condiciones no han sido propicias y otros por investigar nuevos pesqueros. Llegó Septiembre y con ello las playas fueron recuperando esa tranquilidad necesaria para que los peces se acerquen a la orilla a comer tranquilamente. Debido al poco tiempo del que he dispuesto hasta casi final de mes, las salidas se han limitado a unas pocas horas al amanecer mientras aún había bañistas en la playa, para posteriormente aprovechar las horas centrales del día cuando terminó la temporada de baño, aprovechando el descanso que hacía al medio día para comer. Aunque han sido jornadas cortas, no por ello menos intensas y divertidas, acompañado algunos días por amigos que al igual que yo buscaban aprovechar estos días la entrada de doradas por la zona, algunas de ellas de buen tamaño para lo que nos tiene acostumbrados la costa onubense, regalándonos bonitas picadas a todas las distancias que han hecho las delicias de aquellos que tenían las cañas plantadas en el agua. Y es que aunque me gusta mucho más la pesca invernal, Septiembre es para mí el mes de la reina del verano y no me he podido resistir a la tentación de intentar sacar alguna buena dorada con pelos finos y empatillados sutiles, haciéndome disfrutar de lo lindo cuando a escasos metros se resisten a entregar la cuchara.

Una vez más las doradas han dado la cara en este mes tan bueno para la pesca, siendo uno de mis favoritos. Esperando que os guste me despido de todos vosotr@s, espero que no por mucho tiempo. Un saludo.